La Prooptica dio a su equipo un momento especial de ocio e inspiración, Esto marcará el inicio del último trimestre del año con una experiencia única y memorable.

Este año, nuestro Reunión de verano nos llevó al Terremoto, El museo inmersivo recrea el gran terremoto de 1755 y nos lleva a un verdadero viaje por la historia y la fuerza de Lisboa. Entre sonidos, imágenes y sensaciones realistas, vivimos una experiencia que nos hizo reflexionar sobre resiliencia, superación y reconstrucción - valores que también forman parte de la identidad de Prooptica.

Inspirados por esta experiencia, reforzamos nuestro compromiso de afrontar los retos del último trimestre con entusiasmo, determinación y espíritu de equipo.

Terminamos el día con una cena relajada y llena de buena energía, Fue un momento de compartir y de unión que reforzó aún más los lazos entre todos.

Renovados y motivados, estamos listos para terminar el año con buena nota - con la misma fuerza y resistencia que mostró Lisboa tras el terremoto.

Porque en Prooptica, Creemos que cada reto es una oportunidad de crecimiento y que juntos seguimos marcando la diferencia.